miércoles, 10 de marzo de 2010

*Perfume de hombre*


Sucumbo en su cuello
como abeja a la miel,
y me derrito como hielo,
cuando mi cuerpo puede
galopar junto a él.

Aroma que me embriaga,
me marea, me alborota.
Deja a mi razón idiota,
para perderme
bajo el encantamiento
de su poder afrodisiaco.

Ni todos los mares,
ni el lugar
mas paradisiaco,
puede deslumbrarme
como lo sabe lograr
el perfume de su piel,
y todos sus fluidos
que bebo, adicta,
como a el mejor coctel!


[la vida invita, a disfrutarlo…]

Sol Gutiérrez

1 comentario:

Ale dijo...

Muy bueno... despierta la imaginacion... ;)